Una de nuestras piedras favoritas es el lapislázuli. Será por su color azul, será porque nos recuerda al Antiguo Egipto, será por sus destellos dorados… ¡Pero nos encanta!
Esta preciosa piedra protege de los ataques psíquicos, bloqueándolos y devolviendo su energía a su origen.
Además, te libera del estrés y te armoniza, produciendo un equilibrio emocional total.
Es la piedra del Tercer Ojo, es decir, lo estimula y lo abre, haciendo que aumente tu autoconsciencia y estimula las facultades mentales superiores, aportando claridad y objetividad. También ayuda a conectar con los sueños y tus capacidades psíquicas.
El lapislázuli te ayuda a ver la verdad, ayuda a expresarte mejor y armonizar los conflictos. Establece relaciones de amistad y de amor, disolviendo ataduras emocionales.
Llévalo sobre la garganta o colócalo sobre el sexto chakra (Tercer Ojo, entre las cejas) durante las meditaciones y sesiones de reiki.